Larga vida al protocolo

Transcribo parte de la definición de protocolo de protocolo.org, como preámbulo a mi reflexión:

“Aunque muchas de las reglas queden obsoletas o deban transformarse, la buena educación nunca pasa de moda. Ser educado no es una moda, es algo inherente a nuestra condición humana. Nos hace más libres y más tolerantes.

Ser educado no es una moda, aunque algunos piensen lo contrario. Ahora bien, tampoco se debe abusar, y caer en la pedantería. Todos los excesos son malos. La buena educación abre muchas puertas y dice mucho de las personas. Dice una conocida frase de Tayllerand, Príncipe de Benevento: "Solo los tontos se ríen de la buena educación".

Los tiempos cambian, los modos de vida evolucionan y esto afecta a todos los ámbitos. Sin embargo, y esto es una opinión personal, cuando uno mira a su alrededor se da cuenta de que se están perdiendo valores importantes y digo importantes porque son pilares del respeto hacia los demás como son la buena educación y vestir adecuadamente en cada situación.

Parece que se está imponiendo el “todo vale” “hago lo que quiero” y “visto como me parece” y con esas nuevas reglas el individuo se olvida del otro, de los otros, de las personas con quienes convive y, como no, del resto del mundo.

Sí, “ser educado te hace más libre y más tolerante” y la educación es extensible a todos los ámbitos y situaciones del día a día, y abarca aspectos muy diversos, desde la forma de saludar, tratar a las personas, comportarse en la mesa o cómo vestir en cada ocasión.

Es patético comprobar que el “todo vale” “hago lo que quiero” y “visto como me parece” cual virus ha infectado, también, a la mayoría de los políticos, precisamente a los representantes de la sociedad, y es lamentable por partida doble, porque muestra falta de tolerancia de respeto y es un ejemplo pésimo para los ciudadanos más jóvenes.

Larga vida al protocolo porque “solo los tontos se ríen de la buena educación”.

Marc Chevalier